sábado, julio 22, 2006

RECLINA LA CABEZA
(Soneto Clásico)

Reclina la cabeza, estás dormida
dormida, te protegen mis dos brazos
brazos cansados de tejer la vida
la vida que retienen tus abrazos.

Abrazos lánguidos con piel rendida
rendida en el remiendo de los lazos
lazos que aún mantienen encendida
encendida la llama hecha retazos.

Retazos de recuerdos… ¡Nuestra vida!
La vida que los dos fuimos formando
formando con amor y perdonando
Perdonando. El perdón es la medida.

Medida o comprensión de los que amamos.
¡Si amamos de verdad… nos perdonamos!

Carlos Alberto/Gallnnet